La energía solar térmica consiste en el aprovechamiento de la energía del sol para la producción de calor, con el cual podemos calentar el agua e implantar sistemas de climatización.
El uso de dicha energía representa una filosofía de ahorro y autoabastecimiento que se hace necesaria en un mundo en el que el uso de energías no renovables mantiene un alto porcentaje de
explotación, por encima de energías limpias.
Con el uso de esta energía podrá ver los beneficios desde el primer mes, gracias a la reducción del coste de su factura. No obstante, más allá de lo tentador que pueda parecer, queremos explicarle un
poco más en qué consiste este tipo de energía y por qué es necesaria su implantación.
La energía solar constituye una fuente inagotable de energía que podemos aprovechar, a la vez que contribuimos al mantenimiento y a la mejora de las condiciones medioambientales. No obstante, aunque
esta fuente de energía está a nuestra entera disposición, gran parte de nuestro entorno no disfruta de las ventajas que esta energía ofrece.
Por eso, en Bioclima queremos presentarle cómo aprovechar este tipo de energía, puesto que el uso que hagamos de la misma depende de nosotros.
Con el aprovechamiento de la energía solar térmica podemos obtener agua caliente sanitaria, calefacción de baja temperatura y/o climatizadores de piscina.
Además, con la instalación de placas solares podrá disfrutar de su piscina de una forma eficiente y sostenible, manteniendo el agua caliente durante más tiempo a lo largo del año.